Si ya llegaste hasta aquí, mejor pásate para acá. Ya no actualizaré este blog

Justificación.

En la soledad de sus bytes austeros, el blog se dio cuenta de que no estaba muerto, simplemente dormía.

Ayer llegué a la casa sólo para encontrar un sobre gris en el buzón, cualquier cosa enviada en un sobre gris no debe traer buenas noticias, así que lo abrí con un poco de inseguridad. En el interior, una carta en el mismo tono de color del sobre me informaba de la muerte de mi abuelo Gabriel, firmada por un nombre que no reconocí. No me sorprendió tanto el hecho de no haber recibido noticias de su fallecimiento por alguien de la familia, sino el hecho de figurar en su testamento.

Mi abuelo Gabriel se había hecho de enemigos en la familia, después de obtener una copiosa fortuna de forma desconocida, y dilapidarla en las cantinas a lo largo de los años. De hecho, don Gabo nunca salió de las cantinas, sus hijos suponían que había ganado su dinero del juego y las apuestas. Cada mañana salía con el mismo traje color ocre y su maletín, y regresaba casi llegada la madrugada, a veces con su maleta llena de billetes, a veces golpeado y visiblemente borracho.

Decidí emprender el viaje a la Ciudad de México, guiado un poco por la curiosidad morbosa de mi legado, y otro tanto por el hecho de poder desenterrar algo de conocimiento alrededor de la enigmática figura de don Gabo. Mi arrivo a la vieja casa de mis abuelos fue extraño, no había puesto mis pies sobre sus pisos de ladrillo hacía muchos años, y me parecía un excesivamente nostálgico regreso a la infancia. La lectura del testamento tuvo lugar en el estudio de la vieja casona, en una sala vacía, únicamente el albacea y yo. Ismael Samperio, notario público, había conocido a mi abuelo en una de sus aventuras de cantina, únicamente me dijo que mi abuelo nunca había sido jugador y sus frecuentes viajes a las tabernas eran debido a la naturaleza de su negocio, no me dió nombres, tampoco direcciones de conocidos, únicamente se limitó a leer el documento redactado por el viejo. Unas horas después iba en un avión de regreso a casa, con más dudas que cuando partí, y una enorme y pesada maleta de piel la cual parecía estar sellada por dentro.

BYOG, S. C.

¿Cansado de las imposiciones dogmáticas dominicales? ¿Está usted convencido de que posee la capacidad de discernir el bien del mal? ¿Es usted informático, neurocirujano o escritor? ¿Piensa por sí mismo? Sí usted respondió que sí a al menos una de las preguntas anteriores es usted un candidato perfecto para BYOG SC ¿Quienes somos? Be Your Own God es la única organización global en el mercado de las apoteosis, y le proporcionará a usted las instrucciones necesarias para fundar su propia insitución religiosa, personalizada con sus propios mandamientos, estándares morales y opciones de culto (oración, idolatría, meditación o conciencia global, usted elige). ¿No tiene una congregación? No se preocupe, por un costo adicional, BYOG le proporcionará una cantidad acordada de almas inseguras y solitarias, ansiosas de una figura de autoridad moral. Además recibirá exenciones fiscales durante el tiempo que dure su registro, y el derecho a redactar una epístola y hasta dos encíclicas nuevas cada año.

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Dia VIII

Es inutil. Una vez que la vida ha sido creada, se pierde todo poder sobre ella. Fue un error pensar en la manufactura de la vida como un medio para convertirse en deidad. No tengo control sobre el, no decido sobre su destino ni sus acciones. Lo unico que pude hacer es darle un regalo de despedida: verti sobre el mis facciones y mi cuerpo, le obsequie mi imagen para que pueda mezclarse entre la gente. Siete dias me tomo darle vida, durante ellos dias le ame, le mostre las costumbres de los hombres. Hoy lo dejo libre.

Dia VII

Algo salio mal. Terriblemente. El Golem debia destruirse al borrar la primera letra de la palabra Emet, que grabe en su frente con sumo cuidado. Hasta ahora no he encontrado una forma diferente de detenerlo, y temo que las cadenas que lo sostienen en estos momentos no posean la fuerza necesaria para mantenerlo atado.

Dia VI

Es increible que la esencia de la vida sea tan simple, las palabras sagradas que dios pronuncio para crear la vida pueden ser sustituidas por un flujo constante de energia electrica, el unico sello necesario es la palabra Emet, que significa verdad en la lengua antigua, mas incluso esta vida artificial es tan fragil como la real, pues basta borrar la primera letra de este sello, y la verdad sera reemplazada por la muerte (met, en esta lengua).

Sus primeros pasos son torpes, y su capacidad de aprendizaje muy limitada. En ciertos aspectos es similar a un niño recien nacido, el cual percibe el mundo a traves de las reverberaciones que recibe en el campo electrico que conforma su sangre. Mediante alteraciones a este es capaz de percibir proximidad, sonido, incluso posicion en el espacio. Es simplemente una criatura fascinante