Un blog arcano, durmiente, en espera de ser descubierto.

8/10/2004

Hay días en que uno se siente inexorablemente torpe: te tropiezas al subir un escalón, te golpeas el dedo chiquito del pie con la pata de la mesa, te resbalas en la banqueta o recuerdas que no has sacado las llaves de la casa una vez que acabas de cerrar la puerta. Supongo que es una pequeña muestra de que existe un ser superior que dice ¿Ves? A final de cuentas eres un pendejo. O tal vez solo es otro de esos días que tienen la misteriosa cualidad de no necesitar un adjetivo para indicar lo malos que son...