El cuento de los cuarenta segundos

Miró su obra con satisfacción. Dos cortes perfectos en cada muñeca, cuando llegara la fuerza policial no dudarían en calificar el crimen como un suicidio. ¡Ni siquiera mostraba señales de violencia! Había cometido el crimen perfecto. Ahora solo restaba colocar los toques finales a la escena del crimen. Echó por el retrete las píldoras que controlaban su esquizofrenia, y dejó el frasco a un costado de la tina de baño.

Lucía se recostó, obervó la sangre salir a borbotones de sus muñecas. Sonrió. Nadie jamás sabría que ella fue la autora del crimen, en especial ahora, cuando Mariana había terminado con su amante.

Su familia encontró el cadáver horas después. La policía dictaminó que Mariana González Esquivel había cometido suicidio. El caso se cerró el mismo día.

El cuento se titula "Mariana", y es de mi autoría. Los comentarios son bien recibidos.